Adriana Zapparoli
en la campiña
al tenerlo en las manos - senti deseos alzando los ombros.
mis ojos ya se habían acostumbrado a la oscuridad y por la mirilla de la
persiana, con un pozo debajo de la ventana, sus cabelllos, hojas y miembros...
-- casi en mi centro... a veces encendía todas las luces de la habitacíon con
un libro en las manos pero sin leer y -- entre los rosales, a tres pasos de mi
boca, en lo oscuro de mi ojos ... poder verlo en su corazón ofrecido y en mi
(corazón) de bicho...
palabras adriana zapparoli
Nenhum comentário:
Postar um comentário